LA TOLERANCIA
Este cuento para niños, nos enseña que el ser tolerante, es para todos y que siendo
difícil el comportamiento, este hay que aprenderlo, dice así: “Un bebé rana se
encontró con un bebé serpiente, tuvieron una aparente conversación relacionada
a sus pareceres, sus aspectos físicos; el bebé serpiente, le enseñaba al bebé
rana “el secreto arte de arrastrarse por el piso”, y así el bebé rana enseñaba
a saltar al bebé serpiente, “el difícil arte de caminar saltando”, se hicieron
amigos en esta etapa de aprendizaje y de reconocimiento, pero a la hora de
comer, decidieron volver cada uno a su casa, se citaron al día siguiente a la
misma hora.
El
bebé rana le contó su madre, lo
aprendido del bebé serpiente, le pregunto la mamá ¿quién le había enseñado a
hacer eso? La mamá estaba realmente
furiosa que el bebé rana quedó sorprendido; él le contó quien era su
nuevo amigo, la madre respondió, que las ranas y las serpientes eran enemigos y
le prohibió volver a ver al bebé serpiente, el pregunto el por qué y ella le contestó:
que se odiaban por que las serpientes “eran malas y venenosas y les tenían
odio”; el bebé rana decía: “que él no lo odiaba, solo era su amigo”.
Al
bebé serpiente le ocurrió algo parecido,
la mamá serpiente ordenó al bebé serpiente a matar al bebé rana y que se lo
comiera, porque “las serpientes, siempre han matado y comido a las ranas”, el
bebé serpiente se sintió mal de pensar que mataría a su amigo y luego debería
comérselo, como ordenaba su mamá.
“Al
día siguiente, la hora de la cita, los
bebés rana y serpiente, no se saludaron, se alejaron uno del otro, mirándose
con desconfianza y recelo, con tristeza
y así ha seguido siendo desde entonces.
“
Moraleja:”
El juicio de los padres, se impone
al de los hijos, y esto se vuelve una realidad, no juzguemos por el criterio
de los demás.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario