EL
SECRETO DE LOS
JÓVENES CHINOS
Poseen una cultura basada en
el honor, honestidad trabajo fuerte y
con metas a mediano y largo plazo. Nunca en su futuro está el trabajar para
otras personas, piensan en ser emprendedores o dueños de negocios, están entre
los 18 a 23 años, y piensan en ser sus propios empresarios.
Conozca los 10 mandamientos
chinos:
·
eligen un buen sitio para el negocio: la
posición del mismo es importante, saben si va a ser un éxito, porque conocen
algunas estrategias usadas como el tránsito
de personas en la zona, son exitosos en negocios, donde otros han fracasado.
·
Montan un negocio sin miedo al fracaso, si
eso llegara a ocurrir lo consideran experiencia, para no cometer los mismos
errores.
·
no se apegan al negocio, si no prospera lo
cambian, “no luchan contra la corriente”, a los dos meses, conocen si el
negocio dará beneficios, creciendo un 20% durante los siguientes 6 meses.
·
no le temen a la competencia: si existen
negocios similares, es un buen augurio, es el sitio para el negocio, les gusta
formar calles comerciales con sus negocios, entre amigos y familiares.
·
tienen más de un negocio: no son esclavos de
los negocios, tienen diferentes estrategias, cuando ya son rentables, forman
otro y sí administrando hasta dos negocios al tiempo.
·
trabajan juntos: aprendiendo entre ellos, lo relacionado al negocio, hasta
llegar a ser un emprendedor y formar su propio negocio. confían entre ellos
mismos.
·
no piden préstamos: no son prestamistas, no
trabajan con el dinero de bancos, solo utilizan el dinero de sus ahorros, si
algo les falta, lo prestan a un familiar o amigos, que les colaboraran sin
intereses, nunca a un banco.
·
detectan
oportunidades de negocios: en diferentes países, miran cómo están los negocios,
y si ven la oportunidad, emigran en
busca de nuevos horizontes, aunque en esos países los nativos, no consigan en
qué negociar.
·
son vendedores por naturaleza: proveen sus
negocios de lo que la clientela pida y necesite, no pierden ventas.
·
trabajo y ahorro: hacen sacrificios, para
ahorrar a veces pasando necesidades, sin permitirse lujos, que después que alancen sus metas, se
permitirán, antes no.
