La fibra alimentaria
La fibra alimentaria, es la
parte comestible de la planta, que
resiste la digestión, absorción en el intestino delgado y experimenta fermentación total o parcial en el intestino
grueso, estimula la peristaltis intestinal, no dispone de enzimas que puedan
hidrolizarla, aunque el intestino no dispone de enzimas para digerirla, las
enzimas de la flora bacteriana, fermenta parcialmente la fibra y la descompone
en diferentes compuestos químicos como gases (hidrógeno, dióxido de carbono y
metano), y ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato y butirato).
La fibra dietética, solo se
encuentra en alimentos de origen vegetal, como cereales, frutas, verduras, y legumbres.
La fibra tiene varios beneficios, por esos convienen la ingesta de varias
clases; la fibra dietética, abunda en harinas enteras de los cereales, la
celulosa es la parte insoluble de la
fibra dietética, la fibra insoluble, se encuentra en el salvado y granos enteros de diferentes cereales.
Las sustancias pépticas, se
encuentran en la piel de las frutas como manzana, fresa, cítricos y zanahoria.
La inulina, es un carbohidrato que se encuentra en la cebolla, ajo, alcachofa,
es soluble en agua y no es digerible por enzimas digestivas, sino por
microorganismos del intestino.
TIPOS DE
FIBRA ALIMENTARIA
Son dos tipos de fibra
soluble e insoluble.
La fibra soluble, integrada
por sustancias que retienen poca agua y se hinchan poco, esta fibra es la del
salvado de trigo, algunas verduras,
granos enteros y todos los cereales. Sus componentes son poco fermentables y
resisten la acción de los microorganismos del intestino, su efecto es de
limpiar las paredes del intestino y aumentar el volumen de las heces,
disminuyendo su consistencia y tiempo de tránsito, este tipo de fibra al ingerirse
diariamente, facilita las deposiciones y previene el estreñimiento. La fibra
soluble, está formada por inulina, pectinas, gomas y fructoologosacaridos, que
toman agua y forman geles viscosos, es
muy fermentable por microorganismos intestinales, por lo que produce gases en
el intestino, favoreciendo la flora bacteriana, que la compone 1/3 del bolo fecal, por lo que este tipo de
fibra aumenta el volumen de las heces, que disminuyen su consistencia, este
tipo de fibra lo contienen las legumbres, cereales (avena, cebada) y en algunas
frutas.
