EL
HÁBITO
Existen dos clases de hábitos: los que se crean
deliberadamente con propósito definido y
los que se crean sin planificación. Funcionan automáticamente; los rige la
fuerza del hábito cósmico, que ejerce control sobre las leyes de la naturaleza,
por medio de ella, la naturaleza mantiene relación entre todos
los seres, órganos de este Universo,
como las estrellas, átomos, planetas, enfermedad, salud, vida y muerte.
El
mantenimiento de la naturaleza es sistemático, automático y ordenado; las
estrellas y planetas se relacionan entre
sí con exactitud, coordinación, lugar, tiempo y espacio. Hay una fuerza que
crea hábitos en la naturaleza, algunos son de carácter permanente; se crea un hábito
por la repetición de pensamientos y acciones, así mismo controlaremos destinos y el sitio de la vida a medida que controlamos
los pensamientos.
Formar
hábitos positivos que conduzcan al éxito
y crear hábitos positivos donde hay negativos; los demás hábitos de los otros
seres vivos se rigen por instinto, en cambio los humanos poseemos la facultad
de materializar los pensamientos, haciéndolos realidad, podemos así planificar
nuestras vidas inteligentemente, controlando los factores que conduzcan al
éxito o al fracaso; controlar el poder
mental y dirigirlo a fines específicos, obtienen sus propósitos definidos, no
así los que no lo consiguen, por que pagan un precio muy alto.
La fuerza del
hábito cósmico, no señala el camino a seguir, pero estimula a actuar de forma
natural y lógica trasformando pensamientos en acciones; decida reorganizar sus
hábitos, creando nuevos, concentrándose en lo que desea obtener y estos hábitos
de pensamientos lo conducirán hacia el éxito.
