3. nutrición
3.4 Avena, un secreto de belleza
Los copos de avena
contienen lípidos, vitaminas, proteínas,
azúcar y aceite. Posee un poder hidratante, es limpiador de la grasa de la
piel, en mascarillas de limpieza para la piel, posee un tipo de antibiótico
llamado aventramidas, un antioxidante y antiinflamatorio.
Se disfruta de sus
beneficios, en coladas, baños (jabones, exfoliantes, etc.),en coladas, al
desayuno, un plato caliente de avena con frutas, baja en calorías, fuente de
minerales, como manganeso, cobre, fosforo, magnesio, cromo y zinc.
Aporta vitaminas B1, fibra soluble e insoluble, proteínas;
una taza de avena en hojuelas, aporta 145 calorías, con menos de un gramo de
azúcares, su contenido de fibra, lo hace sentir satisfecho y le ayuda con su
alud intestinal, previniéndole un cáncer de colon o enfermedad diverticular.
El magnesio que posee ayuda
para la función celular y procesos metabólicos, tiene efectos en el control de
la glicemia, al regular la glucosa, estabilizando los niveles de glicemia, los diabéticos que consumen
avena regularmente, experimentan niveles bajos de azúcar en la sangre, lo que
garantiza el control de la glicemia.
Y para los no diabéticos, el
consumo de avena, es opción de un plan preventivo para la diabetes y enfermedad
cardiovascular; posee antioxidantes, que reducen el riesgo de enfermedad
cardiovascular, no solo la fibra de avena es protectora del sistema
cardiovascular, estudios científicos, demuestran que un tipo de antioxidante llamado aventramida, previene el daño en las paredes de vasos
sanguíneos causado por radicales libres; el consumo de una porción al mes, seis
veces a la semana, es opción para pre menopáusicas, para controlar el
colesterol alto, hipertensión arterial y enfermedad cardíaca.
Se recomienda su consumo lo menos procesado posible, se puede cocinar
a fuego lento por 15 minutos, en una proporción de dos partes de agua por una parte de avena, se combina
con leche descremada, se adiciona, a la cocción porciones de frutas y canela.
Al poseer un tipo de fibra soluble, conocida como betaglucano, el consumo diario de 3
gramos, de este tipo de fibra, reduce el colesterol sanguíneo hasta en un 20%;
los niveles altos de colesterol, son factor de riesgo para la formación de
placas en paredes de vasos sanguíneos y riesgo de accidentes cerebrovasculares
e infartos cardíacos. La fibra de tipo betaglucano
, mejora la actividad de los neutrófilos,
células defensoras del sistema
inmune, contra la actividad bacteriana.
Posee nutrientes de origen vegetal (fitonutrientes), destacándose los fenoles, por su reconocido papel anticancerígeno, contiene lignanos, compuestos químicos derivados
de las plantas que a nivel intestinal se convierten en sustancias que se
transforman en grandes protectores del corazón y vasos sanguíneos, contra
diferentes tipos de cáncer, como el de mama. Su consumo regular, incrementa la
inmunidad e infecciones bacterianas.