sicología

DISTRAÍDOS- EL IMPACTO DE LA DISTRACCIÓN ACTUAL Según la columnista de The Boston Globe y autora del libro Distraídos, de Maggie Jackson, nos alerta sobre lo distraídos que somos en la actualidad, a pesar de toda la información que poseemos con la tecnología actual, vivimos en la “cultura de la distracción”, que nos hace distraídos, no atentos ni enfocados en las tareas, que realizamos en el trabajo, casa y en las relaciones con familiares y amigos, se está arriesgando la habilidad de resolver problemas y construir verdaderas relaciones. Otro asunto, es que a nivel investigativo, todo lo tenemos resuelto con Google, no es necesario analizar, ni innovar; en las relaciones con familiares, no tenemos tiempo de atenderlos, hablar con la familia, porque estamos ocupados siempre atendiendo a las múltiples tareas de oficina y de casa. La formación de los hijos en medio de toda esta distracción, es tarea difícil, plantea la doctora Jackson, y son cuatro (4), aspectos esenciales para volver a ser atentos y recapturar la capacidad de concentración. Lo primero, son los valores culturales, que afectan la atención, y las herramientas tecnológicas, base del cambio social, en constante movimiento, en la era de impacientes, que todo se quiere al instante, comenzar la valoración de enfocarnos en el conocimiento. Segundo, rediseñar la distracción en nuestros espacios, diseñar lugares que nos protejan de la interrupciones, ruidos y el movimiento que trae la vida diaria. Algunas compañías crean “espacios en blanco”, lugares o tiempos en el almanaque para desconectarse y pensar sin distracciones, limitando correos electrónicos, reuniones, teléfonos, conferencias, para que los trabajadores tengan su propio espacio, para pensar, se puede trabajar con los niños, creándoles sus espacios en blanco, durante la semana. La tercera parte, consiste en la disciplina de mejorar la atención, según sicólogos, la atención se considera también un sistema como la digestión, circulación etc. Podemos aprender a ser atentos, existen técnicas para lograrlo, creando hábitos de la mente, para realizarlo, uno de ellos puede ser regalar atención a alguien de su familia o conocido, no solo a quienes consideramos importantes para nosotros. Prestarle mayor atención a la vida y lo que nos rodea, antes que a lo que nos distrae, como la tecnología, mal empleada, quita mucho tiempo, hay que darle mejor uso, regulando el tiempo que nos toma. En el trabajo actual, somos más productivos que antes, porque tenemos herramientas eficaces y rápidamente podemos hacer multitareas, desde abrir el email, llamadas, mensajes de texto, tweets, pero solo son distracciones, decisiones hechas instantáneamente, sin pensar mucho, saliendo del paso, afectando el trabajo, la casa, y a nosotros mismos, creando “nuevas formas de ignorancia, no por falta de información, como era en el caso de años atrás, sino por la múltiple información que nos lo hace todo sin pensar con profundidad, sin análisis crítico y sin disciplina. Dice la doctora Jackson, que todo esto “forma parte de una cultura institucionalizada de la interrupción, de difícil concentración y pensar creativamente.”