LA CLOROFILA
La
clorofila, en la naturaleza es un compuesto esencial de las plantas, producto de la fotosíntesis. La clorofilina extraída de vegetales de hojas verdes como el brócoli,
coles, repollo, lechuga, perejil, alfalfa y espinaca, también de algunas algas,
es un compuesto activo de la clorofila,
soluble en agua, conservando las propiedades de la planta, baja los niveles
de colesterol y triglicéridos.
Se encuentran suplementos alimenticios de clorofila, en líquidos o capsulas.
Propiedades: es
desintoxicante y antioxidante, fuente de vitaminas y minerales, limpia la
sangre, oxigenándola, limpia y desodoriza hígado, riñones y colon; su
estructura molecular es semejante a la de los glóbulos rojos de la hemoglobina
en humanos; tiene el mismo efecto del hierro y controla y regula niveles de calcio en la sangre.
Limpieza y curación con clorofila: detiene el crecimiento y
desarrollo de bacterias tóxicas, contrarresta toxinas, acelera la actividad
celular de los tejidos y el crecimiento normal de las células que ayudan al
cuerpo a curarse más rápido; elimina materias tóxicas, rociadas de químicos en
alimentos, sabores y colorantes artificiales, metales tóxicos, desodoriza intestinos
y el cuerpo, antiséptico natural para los intestinos; no cambia hasta llegar al
intestino delgado, reconstruyendo el tejido dañado, elimina la mocosidad,
reduce la acidez que produce putrefacción y mantiene la salud colónica.
En 1913, el químico alemán, Richard
Wildstatter, dedujo la función de la clorofila
en la vida humana, concluyó que toda la energía vital, proviene del sol, las
plantas poseen este secreto por medio de la fotosíntesis y nos la transmiten a nosotros.
La clorofila se recomienda para combatir la anemia, fortalece la
acción cardíaca, es reductor de la presión
alta, en caso de bloqueos del corazón, infartos, debido a la presencia
de arterosclerosis, mejora al sistema circulatorio, revitaliza las células del
corazón, oxigenándolas.
Ninguna cantidad de clorofila consumida es tóxica, se
usa para fortalecer órganos femeninos, arterosclerosis,
hipertensión, artritis y desintoxicación.
Anticancerígeno:
detiene el crecimiento de células cancerosas,
neutraliza compuesto carcinógeno como
nitrosaminas, aflatoxinas e hidrocarburos, presente en conservantes para la
carne, frutos secos o humo de polución. Combate la halitosis provocada por
alimentos, tabaco y alcohol, y el olor a
transpiración; destruye la acumulación de plomo en los huesos, estimula sistema
inmune, respiratorio, circulatorio, digestivo, aumenta niveles de oxígeno en
sangre, no produce reacciones tóxicas o adversas.
