¿Un cisne negro?
Tratándose del suceso de hace veinte años, del accidente en
las torres gemelas, donde lo importante no es recordar el pasado, es preveer
que no vuelva a ocurrir y evitar que ocurran estos cisnes negros.
Llamamos un cisne negro, a un suceso extraño, raro, con
acontecimientos comunes, con consecuencias dramáticas y peligrosas, nos
engañamos al creer que se pudo predecir, está fuera de todas las expectativas
normales, porque nunca en el pasado ha sucedido, algo parecido con gran
impacto.
¿Por qué no se pudo predecir? La ceguera ante estos hechos
imprevistos, nos lleva a la siguiente conclusión: no estamos diseñados para los
cisnes negros, nuestra mente y forma de razonar no acepta la incertidumbre, no
vemos todo lo que existe, solo notamos determinadas fuentes de incertidumbre,
ignorando otras. Según Nicolás Nassin Taleb, autor de El cisne negro, dice: un
cisne negro puede derribar cimientos sólidos y asentados firmemente de la
sociedad, lo único es que no hay nada cierto para el futuro, que el pasado no
explica el presente y mucho menos preveer el futuro.
Los errores comunes en seres humanos al enfrentarse a la
complejidad o incertidumbre, en un mundo como el actual, interconectado, complejo,
extremo, donde la información va a toda velocidad, es posible que nos
encontremos con un cisne negro en el camino.
Nos aconseja: “centrar la atención en lo verdaderamente
importante en nuestras vidas, hay cosas que no somos capaces de predecir, pero
cambian la vida por completo, dice, además: ¿por qué a pesar del tiempo y del
esfuerzo que dedicas al estudio y al análisis de la información, no somos
capaces de anticipar estos fenómenos? ¿De dónde procede nuestra ceguera ante
los cisnes negros? Lo sorprendente, según Taleb, no es la conciencia que
tenemos de los mismos, nos cuesta aceptar que lo que no sabemos es más
importante que lo que sabemos, por eso seguimos centrados en los detalles,
desperdiciando energía, nuestra mente opera con un manual de usuario
equivocado.
Conclusión: lo que sucedió ese día se pudo preveer, pues la
Cia, el Fbi, están para salvaguardar al pueblo de peligros latentes,
previniendo que sucedan; estamos mal dotados para enfrentarnos a la
incertidumbre y a lo altamente improbable.
