Para el autor del libro “el
cisne negro de Nassim Taleb, es un suceso que posee tres propiedades
diferentes:
·
Produce impacto extremo con consecuencias
importantes en nuestra vida.
·
No se puede predecir antes de suceder “pero
una vez ocurrido pensamos que sucedería”.
·
Habita fuera de la expectativa normal,
por no haber sucedido en el pasado.
En una palabra, no somos
capaces de predecir sucesos que no se pueden predecir y terminan por cambiar
nuestra vida. Por ejemplo: atentados del 11 de septiembre, el impacto del
internet, y algunos de nuestra vida, que podemos decir son cisnes negros
(eventos importantes). Eventos que cumplan las tres propiedades anteriores:
rareza, impacto extremo y el no poderse predecir, pero al ocurrir, ya se veía venir.
Resumiendo la lectura
del libro, para su propia opinión, según el autor: dedicamos tiempo al análisis
y estudio, no somos capaces de anticipar lo que puede suceder, no aceptamos que
lo que desconocemos es más importante que lo que sabemos y seguimos buscando
detalles que no llevan a nada importante.
Nos preocupa el futuro y
tratamos de anticiparlo, para protegernos, todo el mundo analiza los sucesos y
noticias de la televisión y ofrecen predicciones sobre lo que lo que acontecerá, pero el gobierno, nosotros
personalmente no somos capaces de predecir el futuro; acontecimientos que luego
resultan trascendentales, no cogen por sorpresa. Todo esto se debe a errores
que cometemos en la maneta de razonar, al enfrentarnos a lo complejo,
incertidumbre. El llama la “evidencia silenciosa”, al mecanismo por el que se
mantiene la ilusión de que se entienda el mundo y que podemos anticipar lo que ocurrirá.
Cuando sucede algún acontecimiento,
nos centramos en parte de la información, la que puede explicarlo y el resto de
pruebas y evidencias, las dejamos a un lado, a la hora de las decisiones,
tomamos cierta información y todo lo demás, lo que no vemos o lo que no
sabemos, lo que no observamos, lo perdido, los desenlaces, no lo investigamos,
solo nos fiamos en lo que sobrevive, triunfa y lo que NO surge o NO se nota,
porque de ellos no se sabe nada.
La inducción obtiene
conclusiones generales a partir de datos particulares, ejemplo: el pavo de Russel,
dice: “el pavo comprobó que todos las mañanas
le daban de comer, y tras varios meses de observaciones, concluyo que existía una
ley universal, que todos los humanos son
amables, me quieren mucho porque todos los días de daban de comer
generosamente. El día de acción de gracias, lo mataron; esto para el pavo era
un cisne negro, para el carnicero no, porque sabía lo que pasaría. El cisne
negro depende de nuestro conocimiento y en muchos casos, no conocemos, eso hay que tenerlo en cuenta.
Nuestro razonamiento
para anticipar probabilidades de eventos significativos, es anticuado por lo
complejo del mundo actual. En la actualidad, las comunicación es global, la sociedad
compleja, todo lo que hacemos tiene resultados diferentes, casi siempre a lo que
hemos previsto. Nos preocupamos por cosas sin importancia y prestamos poca atención
a sucesos trascendentales, ejemplo: cambio climático.
El problema es que no
creemos en que nuestra existencia es cada vez más imprevisible, nos engañamos
pensando que controlamos nuestro mundo, estamos mal preparados para la
incertidumbre, somos rápidos de tomar decisiones, sustentados en una mínima
cantidad de datos o teorías superficiales.
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